Hoy les comparto cinco razones para hacer del proceso de aprendizaje uno divertido. Espero que esta información les sea de tanta utilidad como lo es para mí.
- Fomenta una actitud positiva hacia el aprendizaje: Cuando hacemos que el proceso de aprendizaje sea divertido se rompen muchas barreras. Los niños se hacen más receptivos hacia lo que están estudiando y dispuestos a aprender cosas nuevas.
- Retienen más información: Si lo que estudian les parece interesante y entretenido retienen más información porque están dispuestos a recibir información nueva.
- Crea un ambiente relajado: Cuando estamos en un ambiente relajado nuestro cerebro está más receptivo a aprender cosas nuevas. Si el ambiente es tenso su cerebro estará todo el tiempo en alerta y a la defensiva, bloqueando el proceso de aprendizaje.
- Desarrolla el deseo innato de aprender: Todos los niños nacen con el deseo de aprender cosas nuevas. Al hacer del proceso de aprendizaje uno divertido les ayudamos a desarrollar esa curiosidad hacia lo que les rodea y se convierten en autodidactas.
- Aprenden todo el tiempo: Cuando aprenden mientras se divierten llega un momento en que ven aprender como algo natural. Puedes aprovechar cada momento para convertirlo en un momento de aprendizaje sin recibir resistencia de su parte. Por ejemplo: una salida al supermercado, ver una película y hasta doblar la ropa son momentos perfectos para aprender mientras se divierten.
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